Sweet home Alabama

La vida tiene cosas de lo mas curiosas. En ocasiones te preguntas por que se te cruza tan tarde en la vida una persona y en otras, como es posible que puedas llegar a tener un mínimo de amistad con alguien tan diferente.

Cuando alguien piensa en un pastor evangelista estadounidense, votante republicano y gran defensor de George W. Bush, defensor del derecho a la posesión de armas y, lo que es peor, aficionado al Real Madrid, cree acertadamente que hay poco que le une a una persona como yo. Pero pensándolo un momento, descubres algún punto en común. Para comenzar, el es un pastor de almas y mi nombre significa literalmente pastor de vacas. Así que, ambos pastoreamos. También tenemos un sentido del humor parecido. Bastante infantiles.

Las veces que quedamos para tomar un café, siempre acabamos hablando de religión y política. Nuestras posiciones son completamente opuestas, pero partiendo del respeto mutuo, se puede dialogar. Siempre ha intentado “captarme” y salvar mi alma. Mi respuesta siempre fue la misma: “Es mas sencillo que tu te vuelvas ateo, a que yo me vuelva creyente”. Siempre responde con que es lamentable que no crea y yo siempre le digo que eso no es del todo cierto. Que yo si creo, pero no en las cosas que el cree. No hace falta creer en ningún dios para tener fe en algo. A lo máximo que llegamos fue ha hacernos una promesa: el leería los evangelios gnósticos y yo el evangelio de San Juan (que era su favorito). El acepto rápidamente y me dijo si tenía miedo a que mi “fe” se resquebrajase. Ante su tono jocoso, yo le respondí con la misma moneda, y le respondí: “He leído miles de libros de fantasía, uno mas no me hará ningún daño”. Su sonrisa se torno en una mueca de desaprobación ante mi comentario.

Siempre acabamos igual, burlándonos de las creencias del otro, pero sin faltar al respeto. Como cuando le digo si ha visto los documentales de Michael Moore. Se que cuando saco el tema, da vía libre para una “discusión” socio-política.

Y hoy, día 24 de junio, vuelve a su casa, tras varios años en Madrid (donde conoció a su esposa) y 15 años en Santurtzi. Se vuelve con su mujer y sus cuatro hijos, porque sus padres son muy mayores y lleva mucho tiempo lejos de casa.

Seguro que Alabama es un buen bello lugar, lleno de grandes pastos. Prometimos ir a visitarle, y que mejor excusa para visitar otros países.

Nice to meet you, Mr. Riggs. We’ll turn to see soon.