He tenido un sueño
en el que caminabas a mi lado
y me agarrabas de la mano.
Me mirabas, sonreías y me preguntabas:
“¿Estas bien?”.
A tu lado es imposible estar mal.
No puedo imaginar nada más maravilloso
que caminar a tu lado por las calles de la vida,
mientras admiro tu grácil caminar
por el sinuoso asfalto de los sueños.
He tenido un sueño
en el que me despertaba
y estabas a mi lado.
Abrías los ojos, bostezabas y me preguntabas:
“¿Has descansado bien?”.
A tu lado es imposible dormir mal.
Sabiendo que guardas mis sueños
y me defiendes en mis pesadillas.
Que me abrazas cuando me encojo
por la heladora soledad de mi lecho.
He tenido un sueño
en el que volábamos
uno junto al otro.
Me acariciabas suavemente el brazo y me preguntabas:
“¿Estas nervioso?”.
A tu lado no puedo estar tranquilo.
Haces vibrar cada una de mis fibras
y no soy capaz de coordinar.
Y sin embargo,
estar contigo es un bálsamo contra mi intranquilidad.
He tenido un sueño e
n el que navegábamos
por mares desconocidos.
Metías tus blancos pies en la fría agua y me preguntabas:
“¿Estas maravillado?”.
Por supuesto,
y no por la inmensa belleza del infinito mar,
sino de tu esplendoroso ser.
Tan bello,
que el mar debe sentir vergüenza de solo tocar tu suave piel.
He tenido un sueño
en el que conducíamos
por carreteras inhóspitas.
Cambiabas la canción de la radio y me preguntabas:
“¿Te gusta?”.
Claro que si.
Como no puede gustarme
algo que te haga feliz,
si para mi verte sonreir
es lo mas maravilloso que jamás podré ver.
He tenido un sueño
en el que estábamos sentados
hablando en un banco.
Comíamos compulsivamente pipas y me preguntabas:
“¿Eres feliz?”.
Como no puedo serlo
si estas a mi lado,
compartiendo el mas insignificante momento para cualquiera
y el mas importante para este pobre mortal,
falto de tantos momentos de distensión.
He tenido un sueño
en el que venias
a buscarme al trabajo.
Agachabas la cabeza con aire de falsa preocupación y me preguntabas:
“¿Estas cansado?”.
Sabes que estando tu cerca
no puedo estar cansado.
Solo somnoliento
por tu embriagador aroma
y tu dulce sonrisa cuando intentas provocarme.
He tenido un sueño
en el que todos mis sueños
se hacían realidad.
Tú existías y pululabas por el mundo con distraído caminar.
Te acercabas a mí y no me preguntabas nada.
Sabes que no necesitamos decirnos nada,
porque ya esta todo dicho.
Y sin embargo,
todavía espero
una larga conversación.