Mis Hermanos (3)

GORKA

Nuestros caminos se unieron el día que un amigo común nos presentó y desde el principio he sentido una gran afinidad a él. Cierto es que también es fácil conseguirlo, porque es una persona fácil de llevar y con la que raramente puedes llegar a discutir. Gracias a estar tanto tiempo en el paro nos ha permitido pasar mucho tiempo juntos, pero yo guardo especialmente esas noches de los sábados en los que volviendo a casa nos hemos sentado para hablar sobre cualquier cosa. Habrán sido innumerables esos momentos, pero no por ello dejan de ser menos especiales. Sobre todo en aquellos en los que uno de los dos peor estaba y simplemente nos sentábamos. Mientras uno hablaba de sus penas, el otro escuchaba atentamente. Supongo que aquel que nos viera, pensaría algo raro. Pero que más da lo que piensen los demás cuando recibes un abrazo cuando mas lo necesitas. Sinceramente, dudo que pueda desear mejor recuerdo que el de estar sentado junto a él, tomando unas cervezas y hablando de nuestras vidas. Siempre es agradable tener a tu lado alguien que sabe escuchar, aunque haga mas preguntas de las respuestas que recibe. Aunque espero que siga haciéndome preguntas si eso quiere decir que voy a contar con su amistad el resto de mi vida.