domingo, noviembre 19, 2006

Haiku (III)

Contabilidad
Facturas archivadas
Copias contratos
Me parece que paso demasiado tiempo en el trabajo :-P

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Disciplina

Anárquico. Entre muchos de los adjetivos que me pueden definir, ese puede ser uno. Tengo la costumbre de ponerme normas, horarios y demás para intentar hacer las muchas cosas que quiero hacer, pero siempre acabo en el mismo sitio: dejándolo todo y haciendo otra cosa completamente distinta. Si los días tuviesen más de 24 horas, las necesitaría para los muchos proyectos que pasan por mi cabeza. Pero no serian más que horas perdidas.

Tengo muchos libros que leer. Prometí a un amigo que leería algo que me dijo cuando terminase el que estaba leyendo. De eso hace más de 6 meses. Siempre me gusto leer, pero deje de hacerlo en el colegio. Nunca acepté bien las órdenes y cuando me ordenan algo, aunque me guste, lo dejo. Y pase mucho tiempo sin leer. Tiene gracia que volviese a hacerlo cuando me fui a....

Debería empezar a ver le ingente cantidad de películas que se almacenan en mi disco duro. Siempre encuentro algo que hacer para no ver una. Y así, semana tras semana, se van acumulando. Todavía recuerdo aquella vez que se me acumularon muchas películas. Todavía no tenia Internet, así que las películas eran grabadas de la tele. Habían dado un ciclo de Woody Allen en Canal + y las grabe todas. Me pase un día entero viéndolas y…

Con el tiempo que tengo ahora, es hora de que me ponga a escuchar los innumerables discos de música que acumulan polvo en mis estanterías. Me gusta escucharlos con tranquilidad y para eso paso mucho tiempo en el autobús. Casi tres horas. Con todos los viajes de ida y vuelta, tengo tiempo más que de sobra para oír todos los discos que tengo sin escuchar. He dejado de grabar tantos, porque al final no escuchaba casi ninguno. Con lo duro de oído que soy, necesito escucharlos un par de veces para saber un poco si realmente hay algo que me guste en su música. Pero bueno, ahora puedo…

En cuanto tenga algo de tiempo debo comprarme algo de ropa. Alguna camisa y algo para llevar mis llaves, cartera y demás utensilios. Los pantalones comienzan a caérseme con tanto trasto en sus bolsillos. Cogeré el coche e iré. Pero antes debo llenar el depósito de gasolina. Pero no tengo dinero en el bolsillo, así que iré antes al banco a sacar dinero. Todavía recuerdo aquella vez que me senté en un banco a comer pipas mientras veía como pasaba la gente. Me encantan las pipas. Me pasaría todo el día comiendo…

Lo se. Los hombres son incapaces de hacer más de una cosa a la vez. Pero siempre fui un poco raro. Era capaz de escuchar un disco, ver una película, escribir algo, leer un libro y jugar al ordenador a la vez. ¡Si, soy extraño! Pero la edad hace que pierda facultades y ya no puedo hacer tantas cosas a la vez. Ahora soy incapaz de hacerlo. Supongo que la edad…

Así soy yo. Disciplinadamente anárquico. ¡Vaya, una mosca volando! ¿Qué hará aquí con el frío que empieza a hacer? Me gusta el frío. Aunque mas los helados. Si, un refrescante helado…

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jueves, noviembre 02, 2006

Giro en la próxima esquina

Llevaba tiempo pensando en dar un cambio radical en mi vida. Había llegado a la conclusión de que mi trabajo, a pesar de cobrar bien, me resultaba asqueante. No he conseguido superar el miedo a las alturas. Pero se que aunque tengo un pánico terrible, puedo trabajar sin que el miedo me paralice. Con lo que no podía era con el exceso de testosterona. Y es que a pesar de ser un hombre heterosexual, me aburren ciertas tendencias masculinas de demostración de hombría.
Así, había decidido marcharme con viento fresco e ir a buscar otro camino. Decidido, pero no comenzado, porque desde que decido hacer algo hasta que lo hago suelen pasar años. Es esa maldita dualidad mía la que me lleva a estas situaciones. Puedo decidirme a hacer algo y hacerlo en menos de un minuto o pasar años sin llegar a hacerlo. Esa tendencia a los extremos en ocasiones me lleva a situaciones extrañas, ridículas e incompresibles para muchos, pero a mi me agrada.
Y en una de estas estaba cuando me llamaron por teléfono y me dieron de trabajar haciendo lo que había estudiado y la posibilidad de hacerlo por tiempo indefinido si las cosas se daban bien. Supongo que me dio vértigo ver lo que me venía encima y temblé pensando que todo lo que había buscado en la vida terminaba al aceptar este trabajo. Huí buscando una respuesta y la encontré. Uno solo se ata a lo que desea y el límite es el cielo. Los sueños son para buscarlos y hacerlos realidad.
Gire 180º mi vida y pensé: “Si me quedo aquí durante un largo tiempo puedo encauzar mi vida de una manera distinta a la que busco, pero eso no excusa para dejar mis sueños atrás.” ¡Jamás! Se lo que deseo y decidí buscarlo. Aunque en ocasiones parezca que deje atrás mis deseos, ni mucho menos. Solo espero al acecho, esperando la oportunidad para saltar sobre ello.

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